José Ubaldo Bernardos impartirá el martes 13 la segunda conferencia de «Los martes de Junio»

Hasta hace muy poco tiempo, la figura y la obra de Juan de Miramontes Zuazola eran poco conocidas fuera de Hispanoamérica. Juan de Miramontes había escrito su poema “armas Antárticas” hace más de 400 años en Lima y había quedado inédito en un manuscrito autógrafo que acabó en la Biblioteca Nacional.   Este manuscrito fue recuperado y se hizo en 1921 una primera edición en Quito, por Jacinto Jijón y Camaaño, que reproducía el manuscrito de Madrid.  Una segunda edición se llevó a cabo en Santiago de Chile , que tomaba la de Quito y reproducía parcialmente algunos cantos, por José Toribio Medina, en 1978.   La tercera edición corrió a cargo de Rodrigo Miró en Caracas en 1978.  En los últimos años el investigador peruano Paul Firbas emprendió un estudio completo del poema que culminó en la excelente edición de 2006, publicada en Lima por la Pontificia Universidad Católica de Perú. 

Pero si el poema contaba con esta historia de largos años sin ver la luz, no era menos intrigante y desconocida la historia de su autor.  Hasta 1943 no se conocían datos sobre la vida del autor. En este año Raúl Porras Barrenechea, historiador peruano, publicó un documento por el que el virrey Velasco le concedía la plaza de gentilhombre en la compañía de arcabuceros en el año 1604.  El trabajo llevaba un sugerente  título, “El enigma biográfico de don Juan de Miramontes y Zuázola, poeta antártico”. Posteriormente otro historiador Guillermo Lohmann añadia una serie de documentos y Paul Firbas recopilaba todo lo encontrado en su edición de 2006. No obstante, seguía menteniéndose el juicio de Raúl Porras de hace 80 años y seguía siendo un misterio buena parte de su vida, entre ellas su origen. 

El pasado mes de noviembre de 2022 este enigma se desveló y las circunstancias que rodean este hallazgo no desmerecen el aura del personaje de aventura que tenemos ante nosotros, ni el del carácter épico de Armas Antárticas.  Juan de Miramontes había decidido que los detalles de su origen segoviano tenían que ser expuestos por otro segoviano y, de esta manera, cerrar el círculo de su vida aquí, en Segovia. Juan de Miramontes encarnó la expresión “de aquí a Lima”, que usamos mucho en España, pero poco conocida en Perú, para referirse a una gran distancia, física o no, por recorrer.  Hoy se puede transformar en otra “de Lima hasta aquí”, para ser merecidamente recordado.

Martes 13 de junio. Aula de San Quirce. 20:00 horas
Entrada libre hasta completar el aforo