Jesús G. de la Torre, de la materia a la mística

De madre segoviana y padre rondeño, Jesús González de la Torre, fallecido este domingo, 17 de septiembre, a los noventa y un años, deja atrás una dilatada trayectoria que le ha permitido mostrar sus obras en más de cuarenta exposiciones individuales y cien colectivas. Museos como el Reina Sofía, de Madrid, o el de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando cuentan con pinturas suyas en los fondos permanentes.

A González de la Torre, nacido en Madrid el 7 de junio de 1932, le unían a Segovia estrechos vínculos familiares y sentimentales. Era sobrino del también pintor Eugenio de la Torre de la Torre, el recordado Torreagero, y en Segovia inició, en 1954, su exitosa carrera pictórica con una primera exposición individual. La obra de Jesús González de la Torre parte de los paisajes de Segovia y Ronda, con obras plenas de materia y próximas al expresionismo. Su estancia en Nueva York, a mediados de los años setenta, coincide con la inclinación de sus formas hacia la geometrización. Será el comienzo de su etapa metafísica y mística. La exposición individual de homenaje a San Juan de la Cruz, en La Casa del Siglo XV de Segovia, fue decisiva para su consolidación en el panorama artístico nacional. De aquella muestra, celebrada en 1991, quedó el libro Jesús G. de la Torre en su transparente pintar, con prólogo de María Zambrano y epílogo de Julio Cortázar.

Colaborador literario del diario El Norte de Castilla y de otros periódicos y revistas, su vinculación a la poesía resultó esencial en su carrera. González de la Torre participó en numerosos encuentros poéticos nacionales, especialmente en los relacionados con el poeta Rilke. De hecho, es autor de varias obras literarias, entre ellas una biografía de la poeta Alfonsa de la Torre y otra dedicada a la relación de María Zambrano con Segovia.

A la Academia de Historia y Arte de San Quirce llevaba vinculado desde 1980, cuando que fue elegido académico correspondiente. Numerosos premios y reconocimientos jalonan su trayectoria, entre ellos la Medalla de Plata de Arte Universitario (1956) o el Premio Aniceto Marinas a la trayectoria artística (2000).

La corporación académica traslada todo su cariño, afecto y consuelo a familiares y amigos.

Descanse en paz.