In memoriam. José Luis Abellán García-González

El pasado sábado, 17 de diciembre, falleció en Madrid el profesor José Luis Abellán García-González (1933-2023), catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y académico correspondiente de la Real Academia e Historia de San Quirce. Madrileño de nacimiento, fue abulense de adopción, pues en la vecina ciudad vivió sus primeros años.  Ávila, lo reconocía expresamente, «me marcó para el resto de mis días». Castellano, pues, de la historia y de las inquietudes de estas tierras siempre se ha sentido deudor, si bien ha sido una persona cosmopolita por sus múltiples viajes por universidades europeas y americanas.

Muy reconocido internacionalmente como historiador del pensamiento español, abrió un campo de estudio en los primeros años sesenta, tras su estancia en Puerto Rico, que no ha hecho sino crecer. Entendió esta recuperación como «conciencia intelectual del pueblo español a través de sus representantes más eminentes, sean estos filósofos y pensadores en sentido estricto, o humanistas, poetas, dramaturgos, historiadores, politólogos, etcétera, que expresan esa ‘conciencia’ en un momento determinado».

Cuando publicó Filosofía española en América (1936-1966), dedicó el capítulo V a «María Zambrano: la ‘razón poética’ en marcha». Al pie de la primera página figuraba la siguiente nota: «Todas las noticias que poseo de don Blas Zambrano me vienen a través de Pablo de Andrés Cobos, amigo de él y de Machado en Segovia; don Pablo nos ha dejado algunas páginas interesantísimas sobre sus amigos en Humor y pensamiento en Antonio Machado en la metafísica poética, Ínsula, Madrid, 1963 (en este libro hay un capítulo, «Don Blas Zambrano y don Antonio», p. 1928, de especial interés)». Efectivamente, fue Ínsula, revista, tertulia, editorial y librería que importaba libros de los exiliados, el puente imprescindible para comprender esta vinculación con la Segovia de la Universidad Popular. Lógicamente, ese año aún no había aparecido Antonio Machado y Segovia. Lo haría, ya fallecido don Pablo, su autor, en la propia editorial Ínsula, el año 1973. Mas la semilla estaba sembrada. Y así, en el II Congreso Internacional sobre la vida y obra de María Zambrano, cuyas actas vieron la luz en 1998, José Luis Abellán dedicó su intervención a La Segovia del primer tercio de siglo: orígenes intelectuales de María Zambrano, en la que daba cuenta del ambiente intelectual y de los protagonistas que conformaron la vida cultural de la época. Y en ese congreso presentó la carta que había recibido de María Zambrano, fechada en Ginebra el 1 de febrero de 1984, pocos meses antes de que don Hilario Sanz, director entonces, le enviara la carta con el nombramiento de académica de mérito que había recibido de esta Real Academia de Historia y Arte de San Quirce a propuesta de Luis Martínez Drake y Jesús González de la Torre. Antecedía en pocas semanas a su regreso a España en noviembre de ese mismo año.

Hacía unos sesenta años que María Zambrano había dejado Segovia para trasladarse con sus padres a Madrid, pero su memoria permanecía muy viva sobre las personas que en ella había conocido. Varios son los lugares y epistolarios, principalmente con Mariano Quintanilla y Pablo de Andrés Cobos, en que nos ha dejado testimonio. Fundamentalmente en su bien conocido artículo titulado Un lugar de la palabra: Segovia (1964). Le había ayudado para la ocasión Mariano Grau, buen discípulo de su padre, enviándole fotos recientes de la ciudad. Seguramente así reavivó recuerdos sobre lugares naturales, espacios, monumentos y toda una simbología que le llevó a construir relato tan bello que hizo de Segovia el espacio humano que es.

Pues en esos comienzos de 1984 debieron solicitarle esta carta de apoyo para un homenaje a Mariano Quintanilla. Con letra insegura y muchas tachaduras por sus problemas de visión, envió estas páginas que adjuntamos a estas líneas de homenaje, por parte de la Academia, a la eminente figura de José Luis Abellán, autor de una obra ingente, impulsor de los estudios de aquella dorada época de Segovia y referente en la recuperación de los pensadores del exilio. Es bien significativo que José Luis Abellán ofreciera aquella ponencia temprana dedicada a Segovia y presentara esta carta ‘segoviana’ de Zambrano con recuerdos entrañables para mostrar la presencia de la ciudad de los dos ríos, de la luz, del agua y de la palabra en la pensadora española.

José Luis Mora

Carta ‘segoviana’ de María Zambrano a José Luis Abellán