La Real Academia de Historia y Arte de San Quirce respalda la petición formulada al Ayuntamiento de Segovia, por parte de los descendientes, para que conceda el título de Hijo Adoptivo a Silvestre Manuel Pagola Bireben, en reconocimiento a la labor desarrollada como arquitecto municipal entre los años 1923 y 1943.
Los familiares quieren hacer valer así el trabajo de Pagola en favor de la ciudad, teniendo en cuenta el vasto legado arquitectónico y urbanístico que dejó en Segovia, donde construyó numerosos edificios y diseñó calles y plazas. «La polémica suscitada por los inmuebles de Santa Eulalia y Villa Estrella, que dieron lugar a la iniciativa SOSPagola, alertaron a la familia de la necesidad de hacer algo», admite Paloma Prada Pagola, hija de Manuela, una de los cuatro hijos de Pagola, erigida en portavoz de los descendientes. La campaña cuenta con el apoyo de toda la familia para conseguir que Segovia salde su deuda con el arquitecto que cambió su fisonomía.
El objetivo es conseguir que el Ayuntamiento declare a Pagola Hijo Adoptivo de Segovia y le dedique un pequeño espacio en un lugar público, a modo de recuerdo. «Amó Segovia e hizo lo imposible por vivir en ella con su familia. Se casó con una segoviana, Margarita Pilar García Monedero, y en Segovia nacieron algunos de sus hijos, por ejemplo mi tío José Manuel, que aún vive», cuenta Paloma Prada, que destaca la labor de su abuelo en favor del progreso y el bienestar de la ciudad en una época realmente dura.
«Pagola no es solo el arquitecto racionalista que dejó múltiples edificios en Segovia; Pagola es mucho más, porque estaba convencido de que había que proporcionar a la gente una calidad de vida, lo cual no era posible sin unas infraestructuras mínimas».
Paloma Prada Pagola, nieta del arquitecto
«Puso toda su energía en el trabajo que desempeñaba. Por sus escritos sabemos que estaba verdaderamente preocupado por ayudar a las personas desfavorecidas. Para él fue una lucha tremenda, por ejemplo, llevar el agua potable a las casas, y sufrió con la situación en que se encontraba buena parte de la población. Pagola no es solo el arquitecto racionalista que dejó múltiples edificios en Segovia; Pagola es mucho más, porque estaba convencido de que había que proporcionar a la gente una calidad de vida, lo cual no era posible sin unas infraestructuras mínimas. Eso hace de él mucho más que un arquitecto. Su amor por los demás, sus develos para ayudar a la gente y su capacidad intelectual son valores que nos alientan», señala Paloma Prada Pagola.
El trabajo del arquitecto Silvestre Manuel Pagola Bireben (Bilbao, 1892-Segovia, 1943) forma parte del paisaje urbano de Segovia. Su huella está en el inmueble de viviendas situado en la plaza de la Rubia (esquina entre Serafín y Colón); en la ampliación de la que fuera clínica Gila, en la calle de San Francisco; en la vivienda/hotel del empresario Nicomedes García, fundador de las empresas Anís Castellana y Whisky Dyc, o en chalés como el de Villa Estrella, derribado el año pasado. Su estilo innovador, basado en el racionalismo arquitectónico, lo convierte en uno de los arquitectos más relevantes del primer tercio del siglo XX.
En la imagen superior, cedida por la familia, el arquitecto Pagola aparece junto a su hija Manuela, nacida en Segovia. Es una fotografía tomada en sus últimos años de su vida. En 2023 se cumplieron cien años de su nombramiento como arquitecto municipal y ochenta de su fallecimiento. Sus restos descansan en el cementerio de Segovia.