Carlos Aganzo: «Machado es un símbolo de España, pero también del exilio»

El poeta, escritor y periodista Carlos Aganzo ha hablado este martes, 9 de abril, dentro del ciclo Martes de San Quirce, de las ciudades donde vivió Antonio Machado. Aganzo trazó un recorrido sentimental, preñado de anécdotas y momentos emocionantes, entre Sevilla, cuna del poeta, y Colliure, lugar donde murió y reposan sus restos. «Machado es un símbolo de España, pero también un símbolo mundial del exilio, de todos los exilios», dijo.

Ante un Aula repleta de público, el exdirector de El Norte de Castilla y actual director de la Fundación Vocento, evocó la Sevilla marinera donde nació Machado y el Madrid adonde llegó, con tan solo ocho años, para estudiar en la Institución Libre de Enseñanza y en el que, pasado el tiempo, disfrutó incluso de la bohemia. Poco conocida es esta etapa juvenil de Machado, acostumbrados como estamos a recordarlo tal cual figura en la foto que Alfonso le sacó, ya en los años treinta, en el madrileño café de Las Salesas. Aganzo se detuvo después en Soria, donde el poeta vivió un amor pleno y fugaz con la malograda Leonor Izquierdo. «Siempre dijo que, si en algún momento de su vida fue feliz, fue en Soria. La temprana muerte de Leonor marcará su estancia en la ciudad castellana. Por eso Soria representará para él el amor y el dolor».

El director de San Quirce, Pablo Zamarón, charla con Carlos Aganzo antes de la conferencia. A. DE TORRE / EL NORTE DE CASTILLA

Tras aludir al periplo de Baeza y a alguna de sus estancias en París, Aganzo no quiso detenerse demasiado en la etapa segoviana de Machado, que dio por conocida, pero sí precisó algunas cuestiones de interés: «Se quita importancia a la influencia de Segovia en Machado, y nada más lejos de la realidad. En Segovia, emerge un nuevo Machado. Un Machado pensador, reflexivo, comprometido políticamente. Segovia fue importantísima en la evolución de su pensamiento, además de escenario de su relación con Guiomar».

La República devuelve al poeta a Madrid y la Guerra Civil lo pone rumbo a Levante: Rocafort, Barcelona, el exilio y la muerte en Colliure, en la cama de un modesto hotelito. «Machado es el símbolo de la Guerra de España, pero también un símbolo de España, porque hasta sus últimas palabras fueron para ella. Y es un símbolo mundial del exilio, de todos los exilios». Y concluyó: «Creo que todas las ciudades donde vivió hicieron a Machado, pero Machado también las hizo a ellas. ¿Segovia es machadiana o no lo es? ¿Soria es machadiana o no lo es? ¿Madrid? ¿Es machadiana Sevilla? Hasta París es machadiano. Y Colliure, por supuesto. Y Baeza. No solo las ciudades hacen al hombre; también el hombre deja su huella en ellas».

Carlos Aganzo es autor del libro de viaje Las ciudades de Machado (Tintablanca, 2022).