El Aula Andrés Laguna evoca con brillantez la danza española de la Edad de Plata

San Quirce acogió, este 3 de junio, la clausura del Aula Andrés Laguna, ciclo de conferencias en torno a la Ciencia, la Medicina y el Humanismo organizado por la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce y la Fundación Lilly. Idoia Murga Castro, científica titular del Instituto de Historia del CSIC y jefa de su Departamento de Historia del Arte y Patrimonio, puso el broche con una conferencia sobre la danza española de la Edad de Plata ‘bailada’ por María Cabrera Fructuoso, con música de Belén Castillo. El acto, que resultó de gran brillantez, contó con la actuación del cuarteto de cuerda Dalmare, que interpretó piezas de Turina, Granados y Falla.

Idoia Murga Castro, durante la conferencia / ENRIQUE DEL BARRIO

Bajo el sugerente título Bailar el pasado, Idoia Murga Castro impartió su conferencia ‘conversando’ con la interpretación de piezas correspondientes a un proyecto de investigación que busca recuperar el repertorio de la danza española filmado entre 1894 y 1936. «Su reconstrucción, análisis e interpretación iluminan otras claves y permiten dibujar nuevas perspectivas para un conocimiento más completo del panorama artístico y cultural del Edad de Plata española», dijo Murga Castro. La historiadora echó mano de una célebre cita de Federico García Lorca para definir la danza, arte popular que se expresa con su propio lenguaje: «Llenar un plano muerto y gris con un arabesco vivo, clarísimo, estremecido, sin punto muerto, que se pueda recordar sin maraña: he aquí la lengua de la bailarina».

Tórtola Valencia y los Zuloaga

Idoia Murga Castro mencionó a Tórtola Valencia (1882-1955), que en 1912 actuó en Segovia, en la antigua iglesia de San Juan de los Caballeros, invitada por Daniel e Ignacio Zuloaga. Tórtola Valencia era, por aquel entonces, la artista española más admirada por intelectuales y pintores. La conferenciante citó al investigador segoviano Mariano Gómez de Caso, fallecido en 2021, cuya labor permitió dar a conocer la correspondencia que los Zuloaga mantuvieron con Tórtola Valencia. La bailarina de danza española María Cabrera Fructuoso encarnó magistralmente la figura de Valencia delante del ábside románico de San Quirce, en evocación de la actuación que encandiló a los Zuloaga junto al ábside de la cercana San Juan de los Caballeros, también románico. Tanto Daniel en cerámica como Ignacio en pintura dejaron representaciones de la singular bailarina. Fuente de inspiraciones de artistas e intelectuales, Tórtola Valencia llenó las notas de periódicos y revistas del momento y fue imagen publicitaria de los perfumes La Maja.

Carmen Cabrera Frutuoso baila en San Quirce en presencia del cuarteto Dalmare / ENRIQUE DEL BARRIO

La historiadora se refirió asimismo a Antonia Mercé, La Argentina (1890-1936), de la que mostró los dos fragmentos de imagen en movimiento que se conservan en la Filmoteca Española, correspondientes a la interpretación de la danza La corrida. Enrique Granados compuso y regaló a Antonia Mercé la llamada Danza de los ojos verdes, cuyo manuscrito, recientemente localizado y editado, se suma a otras melodías del compositor, como el intermezzo de la ópera Goyescas, estrenado en Nueva York en 1916. El cuarteto Dalmare hizo una magnífica interpretación de esta pieza de Granados.

María Cabrera Fructuoso bailó alguna pieza más. En Danza española, del propio Granados, lució el deslumbrante mantón de manila, pieza que llegaba de China en el galeón de Manila y acabó convirtiéndose en un objeto «que cobraba vida al acompañar el baile y prolongaba el movimiento del cuerpo de las artistas, haciéndolo visible, expandiendo su alcance en las distintas dinámicas», dijo Murga Castro.

Otro momento de la conferencia ‘bailada’ / ENRIQUE DEL BARRIO

El público, que volvió a llenar el Aula de San Quirce, disfrutó con este homenaje a la danza española de principios del siglo XX. El director de la Fundación Lilly, José Antonio Sacristán, lo emplazó a una nueva edición, la próxima primavera, en la que ya se está trabajando. El director de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, Pablo Zamarrón, destacó la fecunda cooperación con la Fundación Lilly y agradeció las labores de coordinación que han realizado los académicos Juan Luis García Hourcade y Juan Manuel Moreno y el gerente de la Fundación Lilly, Manuel Guzmán.