El autofolklore machadiano de ‘Nuevas canciones’

Esta imagen que compartimos es un óleo de Emilio Navarro Plaza (1932), titulado Segovia. Calle de Perocota y acueducto, que actualmente cuelga del comedor de la Casa-Museo de Antonio Machado en Segovia. Lo eligió en los años ochenta del pasado siglo Luis Felipe de Peñalosa, académico de San Quirce y conservador de la Casa-Museo, para ilustrar, como reza en la cartela, la numerada como X entre las «Canciones de varias tierras» incluidas en Nuevas canciones (1924):

El acueducto romano
–canta una voz de mi tierra–
y el querer que nos tenemos,
chiquilla, ¡vaya firmeza!

Es la única mención al Acueducto segoviano en toda la poesía machadiana. No deja de ser llamativo que, siendo el Acueducto el monumento más representativo de Segovia, y formando parte del paisaje cotidiano de la ciudad, que el profesor veía y atravesaba todos los días, solo le dedique esta parca alusión.

Nuevas canciones es un libro de madurez poética y vital, y en él, el poeta propone hacer autofolklore, es decir, sumar las intuiciones, experiencias y reflexiones de su propia vida al caudal vivo y eterno de la voz popular. La propia biografía, como las referencias a lugares y motivos, quedan esencializados de modo esquemático, como si las palabras quisieran nombrar y celebrar el sentimiento, el valor o la experiencia.

Por otro lado, no importan tanto al poeta los lugares y desarrollos de una experiencia, como sí universalizar –»mi tierra» es donde canto– un sentimiento o un valor, a través de una afirmación rotunda e ingeniosa, que actualiza la gracia y la sorpresa de la intuición poética escrita y cantada. No llegan a distinguirse en esta ocurrente copla la voz poética de Machado de ese canto innumerable del folklore: ahí se cumple su objetivo de autofolklore. Además, la perennidad del Acueducto, uno de sus valores más repetidos en la literatura y en la erudición histórica, queda explicada y celebrada con una concisión y una simpatía muy originales.

Se ha hablado y escrito mucho sobre la profunda influencia del cante andaluz en la poesía machadiana–su padre recogió parte de esa riqueza–. Lejos de constituir para el poeta un recuerdo que conservar, el folklore es un río vivo de melodías y mensajes, donde la propia poesía se incluye. Esta intuición y su consecuente cumplimiento en Nuevas canciones constituyen un verdadero atrevimiento, en plena irrupción de las vanguardias poéticas. La innovación de su poesía es su autenticidad y su coherencia.

Juan Antonio del Barrio

  • Los actos conmemorativos del centenario de la publicación de Nuevas canciones se celebrarán el 7 de septiembre, conforme a un programa diseñado por la Real Academia de San Quirce. Entre ellos hay un recitado continuado del poemario. Si quieres participar, debes comunicárselo ya al académico Juan Antonio del Barrio, al correo juancho.barrio@gmail.com. Él te asignará el poema que has de recitar.