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Introducción

La Casa-Museo es propiedad de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, institución cultural de la ciudad, heredera de la Universidad Popular, que se fundó unos días antes de la llegada de Antonio Machado a Segovia en 1919, y a la cual el poeta se incorporó muy pronto.

Esta Academia de San Quirce es, con inquietud y desvelo constantes, la responsable actual de la conservación de la Casa, única residencia de Antonio Machado conservada en España.

Ambas instituciones colaboran en la promoción de actividades culturales y literarias que mantienen vivo el espíritu de la poesía. El más entrañable de los actos es el que cada 22 de febrero se celebra en este patio, para conmemorar la fecha de la muerte del poeta en su exilio de Collioure. El acto consiste en la sencilla, libre y solemne participación de segovianos o visitantes, con poemas o canciones en homenaje a Machado; y en la sentida ofrenda de unas flores ante su busto.

Todos los motivos artísticos del patio son recuerdos de homenajes al poeta. Con lo primero que el visitante se encuentra, al traspasar la verja de entrada, es un bajorrelieve con el rostro del poeta, firmado por B. Pérez. Fue colocado allí por la Asociación de Ciudades Machadianas, con ocasión del 75 aniversario de la muerte del poeta, el 22 de febrero de 2014, el mismo día que en el zaguán José Manuel Blecua, entonces director de la RAE, inauguró una placa conmemorativa del evento.

Frente a la cancela del patio, en medio de una frondosa mata de laurel, se ve el maravilloso busto del poeta, esculpido en piedra rosada de Sepúlveda por Emiliano Barral, su compañero en la tertulia de la vieja capilla de San Gregorio. Este es una copia del original, en Burgos, cuyos puntos sacó su hermano Pedro Barral. En el zaguán de la Casa hay un panel con el texto completo del poema que Machado dedicó a su artífice, del que adelantamos los primeros versos:

A Emiliano Barral

… Y tu cincel me esculpía
en una piedra rosada,
que lleva una aurora fría
eternamente encantada (…)

En la pared derecha hay un panel cerámico de Julián López Parras, que recuerda la estancia del poeta en Segovia (1919- 1932). Fue colocado el año 1969, coincidiendo con el aniversario de los 50 años de la llegada de Machado a la ciudad. El alcázar, la catedral y un libro abierto, en el que aparecen algunos versos del poema “El milagro”, son los motivos de la obra.

Como vemos, el patio de entrada ya es parte de la magia de la Casa-Museo, y el origen de esa magia es la poesía, un buen motivo para hacer un alto en el camino.