La Real Academia de San Quirce rindió su particular homenaje a María Goyri (1873-1954), con motivo del sesquicentenario de su nacimiento, con la conferencia que Mario Pedrazuela Fuentes, profesor de Literatura española en la Universidad Rey Juan Carlos, impartió en la primera jornada del ciclo Los Martes de Junio. Pedrazuela trazó una semblanza de la filóloga y educadora española, pionera en muchos campos e incansable defensora de los derechos de la mujer, y se centró en el viaje que en 1909 realizó junto a su marido, Ramón Menéndez Pidal, a Estados Unidos, donde tomó buena nota de la enseñanza femenina que allí se impartía.
El motivo del viaje fueron los conferencias que Menéndez Pidal dictó en distintas universidades del país, desde la Johns Hopkins, de Baltimore, hasta la Universidad de Columbia, en Nueva York, pero la presencia de María Goyri fue «fundamental para documentar el viaje», pues se dedicó a contar a su madre por carta todo lo que hacía en cada una de las ciudades que visitaba y a anotar en una libreta el funcionamiento de los colleges femeninos, «preocupada como estaba por la educación de la mujer en España». Goyri fue relatando, de forma pormenorizada, las enseñanzas que las jóvenes recibían, las actividades que hacían, el funcionamiento de los centros educativos, su organización, su financiación, el deporte…, «siempre con la idea de trasladar a España el modelo, para que las jóvenes españolas pudieran tener una educación similar a la de los varones».
Las notas que María Goyri tomó en Estados Unidos, conservadas en el archivo de la Fundación Ramón Menéndez Pidal, permiten conocer cómo era la enseñanza femenina en aquel país a principios del siglo XX. Curiosamente, pese a los grandes progresos, más relevantes que en España, no todo el mundo veía con buenos ojos la presencia de mujeres en las clases. En Baltimore, por ejemplo, apenas llevaban tres años permitiendo el acceso de las jóvenes a la Universidad, y había profesores a los que esta circunstancia no les hacía mucha gracia porque las alumnas «distraían» a los alumnos. No obstante, la pedagoga española quedó deslumbrada por las instalaciones de los colleges, que tenía baño en las habitaciones, calefacción, ascensor y luz eléctrica, cuartos de ducha, comedor, salón de conversación, de visitas, vigilancia…
Aquel viaje de Ramón Menéndez Pidal y María Goyri fue «fundamental», tanto para la difusión del español en Estados Unidos como para la enseñanza femenina en España. «En 1916, por ejemplo, la Universidad de Columbia contrató a Federico de Onís, colaborador de Pidal, como catedrático de Lengua y Literatura españolas, y a partir de él fueron muchos los profesores y lectores españoles que se trasladaron a Estados Unidos», dijo Pedrazuela. Por su parte, las anotaciones de Goyri resultaron claves para la puesta en marcha, en 1915, de la Residencia de Señoritas, dirigida por la pedagoga María de Maeztu.
En la conferencia también intervino Sara Catalán, vicepresidenta de la Fundación Ramón Menéndez Pidal y bisnieta de María Goyri. «Por la época que le tocó vivir y por su propia personalidad, nunca llegó a destacar como personaje público y ha sido poco conocida; hasta el momento, claro, porque ahora se estan recuperando las figuras femeninas que hicieron algo importante en aquellos años y Goyri despierta vivo interés. Fue una mujer de vanguardia, una absoluta pionera como pedagoga, filóloga, investigadora y defensora de los derechos de la mujer», subrayó.