La doctora Laura López-Mascaraque, neurocientífica y profesora de Investigación en el Instituto Cajal del CSIC, inauguró este 5 de mayo una nueva edición del Aula Andrés Laguna con una conferencia titulada Los olores de nuestra vida. Organizada por la Real Academia de San Quirce, con el auspicio de la Fundación Lilly, la ponencia fue el punto de partida de un ciclo que combina Ciencia, Medicina y Humanismo. La entrada atrajo a un público diverso, deseoso de explorar el impacto de los olores en nuestras emociones y memorias.

En su intervención, López-Mascaraque destacó la singularidad del olfato, un sentido químico que conecta directamente con el cerebro a través de neuronas olfativas expuestas al exterior. La científica explicó cómo estas neuronas transforman señales químicas en eléctricas, lo que permite percibir miles de olores distintos gracias a cerca de cuatrocientos genes dedicados exclusivamente a este sentido. «El olfato es el más antiguo de nuestros sentidos, y aunque lo subestimemos, define cómo interactuamos con el mundo», afirmó, e ilustró la charla con ejemplos como el olor a tierra mojada, causado por la geosmina, una molécula producida por bacterias.
El olfato y la memoria
La conferencia también abordó la variabilidad genética que hace que cada persona perciba los olores de manera única, desde el cilantro, que para algunos huele a jabón, hasta el aroma de la infancia que evocan ciertos lugares. López-Mascaraque subrayó la importancia del olfato en la memoria y las emociones, pues las moléculas olfativas llegan directamente a áreas cerebrales relacionadas con estas funciones. Su exposición, cargada de rigor científico y anécdotas accesibles, cautivó a los asistentes, que agradecieron su capacidad para acercar la neurociencia al público general.

El Aula Andrés Laguna, que se celebrará todos los lunes de mayo y el 2 de junio de 2025 en la antigua iglesia de San Quirce, en Segovia, continuará con ponencias sobre astrobiología, neurología, meteorología y física, siempre desde una perspectiva interdisciplinar. Tanto el gerente de la Fundación Lilly, Manuel Guzmán, como el director de la Real Academia de San Quirce, Pablo Zamarrón, reafirmaron el compromiso de sus instituciones con la divulgación científica a través de un ciclo que rinde homenaje al médico humanista segoviano Andrés Laguna. La presencia de expertos como López-Mascaraque asegura un mes de reflexiones profundas sobre la ciencia y su impacto en la vida cotidiana.