El Aula de San Quirce acogió este martes, 27 de mayo, una nueva sesión del ciclo Martes de San Quirce, organizado por la Real Academia de Historia y Arte. El historiador e investigador Pedro Hernando Arranz ofreció una conferencia titulada La desamortización ejemplificada en el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz, centrada en la historia, el deterioro y los retos actuales de este emblemático edificio ubicado en el cañón del río Duratón, en Segovia.
Hernando comenzó hablando del proceso de desamortización, fenómeno clave en la historia de España que afectó profundamente al Convento de la Hoz. «Hubo varias desamortizaciones, pero la definitiva se produjo en 1835, bajo el gobierno de Toreno. A raíz de ella, el convento, fundado en 1231, quedó deshabitado el 30 de agosto de 1835, cuando solo cinco religiosos lo ocupaban».
El conferenciante se refirió al estado actual de la construcción, que describió como «lamentable». A través de fotografías recientes, Hernando mostró al público el deterioro del edificio, donde solo la pared sur permanece en pie, con desconchones y sin cornisa protectora, lo que permite filtraciones de agua que agravan su estado. Basándose en informes del Procurador del Común, que ha emitido cuatro resoluciones exigiendo a la Junta de Castilla y León intervenir para garantizar la conservación, el historiador señaló los «escasos» avances para la recuperación del inmueble. «Es urgente actuar para evitar la pérdida definitiva de este patrimonio», alertó.

Construido en un lugar de difícil acceso, sin caminos aptos para carretas, todos los materiales —piedra, muebles, pinturas— debían transportarse a lomo de caballería. Esta peculiaridad, junto a su condición de santuario mariano, atrajo a numerosas peregrinaciones, con visitas de figuras notables como los condes de Fuentidueña o, según la tradición, la propia Isabel la Católica. El conferenciante presentó planos de 1926 realizados por Federico Cantero Villamil, constructor de la presa del Duratón, que muestran el río desde Burgomillodo hasta La Molinilla, y detallan puentes, caminos y accidentes geográficos previos al embalse. Esta documentación, según Hernando, es «clave» para comprender el entorno histórico del convento.
Por último, Hernando destacó el valor de la microhistoria, disciplina que, a través de casos concretos como el del Convento de la Hoz, ilustra fenómenos históricos más amplios. La conferencia, que incluyó la interpretación de la antífona La Benedicta puso de relieve la riqueza histórica del convento y la necesidad de protegerlo. Junto a Pedro Herrnando estuvo en todo momento Antonio Linage Conde, académico de mérito de San Quirce y cronista oficial de Sepúlveda, a quien mencionó en varias ocasiones.