La Real Academia de Historia y Arte de San Quirce abrió la tarde noche del viernes 17 de octubre el curso académico 2025-2026 en un acto en el que Cuéllar fue protagonista. La directora de la Fundación Archivo Histórico Casa Ducal de Alburquerque, Lucía Velasco Herrero, fue recibida como académica correspondiente de la institución. Precisamente, Velasco pronunció la lección inaugural, titulada ‘Cuéllar en tiempos de Beltrán de la Cueva: esplendor y poder’, que ofreció una visión pormenorizada de la influencia de don Beltrán de la Cueva, figura clave en la Corte de Enrique IV, en el desarrollo de Cuéllar durante el siglo XV.

En su disertación, Lucía Velasco trazó un retrato vívido de Beltrán de la Cueva, a quien describió como un noble astuto, culto y estratega político que supo consolidar su poder en un contexto de inestabilidad política. Como mano derecha de Enrique IV, De la Cueva destacó por su habilidad en la Corte y el arte militar, así como por su interés en la cultura, pues acumuló una biblioteca de cientos de volúmenes, hecho excepcional para la época.
Velasco contó cómo Cuéllar, concedida a Beltrán de la Cueva en 1464, acabó convirtiéndose en una pieza central de su ascenso político y económico, circunstancia que la consolidó como enclave estratégico y próspero. La conferenciante explicó los desencadenantes de la entrega de Cuéllar a Beltrán, proceso no exento de tensiones, especialmente por la oposición de Isabel, hermana de Enrique IV, que reclamó la villa tras haberla recibido como dote.

«A pesar de estas disputas, Beltrán de la Cueva logró afianzar su control e impulsar mejoras económicas, políticas y religiosas en Cuéllar, entre ellas la creación de mercados francos (que eximían de ciertos tributos y fomentaban el comercio), la reorganización urbana y la construcción de infraestructuras como el Ayuntamiento, regulado por ordenanzas que datan de 1499». En el ámbito religioso, De la Cueva patrocinó instituciones como el convento de San Francisco, elegido como panteón familiar, y el hospital de Santa María Magdalena, al que destinó donaciones para los desfavorecidos.
La historiadora se detuvo en la comunidad judía de Cuéllar, protegida por don Beltrán y sus sucesores, que intercedieron para mitigar los abusos tras la expulsión de 1492. «Estas acciones reflejan la visión integradora de De la Cueva, cuya influencia perdura en el rico patrimonio cultural de la villa, custodiado hoy por el Archivo Histórico Casa Ducal de Alburquerque», dijo.
Antes de la lección, el director de la Academia, Pablo Zamarrón, impuso a Lucía Velasco la insignia de la institución, gesto que simboliza su incorporación oficial como académica correspondiente.
