El escritor, naturalista y divulgador ambiental Julio Vías Alonso habló de los oficios propios de la Sierra de Guadarrama durante la octava lección del 45º Curso de Historia de Segovia, dedicado al Guadarrama. Vías describió con precisión los oficios más característicos, la mayoría desaparecidos, vinculados al campo y la sierra, y señaló su funcionalidad pasada y sus implicaciones sociales y comerciales.
Los pastores, los vaqueros, los esquiladores, los hacheros y gabarreros, los carboneros, los canteros, los caleros, los guardas de montes… El comercio de la nieve, el cultivo de ventisqueros, los pozos… «Casi todos son oficios desaparecidos, pero hay algunos que se mantienen, no de manera testimonial, sino como recursos, como la ganadería extensiva de vacuno, que está pasando muchos apuros porque los piensos suben, los gastos se disparan y el ganadero siempre entra en pérdidas. Pastores quedan muy pocos en el Guadarrama, pero alguno queda», dijo Vías.
El autor de Memorias del Guadarrama reivindicó la carga cultural e histórica de la Sierra, de la que forman parte todos esos oficios. «No se trata de reivindicar oficios que hoy no tienen sentido, pero sí que la Sierra de Guadarrama no es un parque temático destinado solo al turismo, sino un espacio natural con una carga cultural e histórica muy importante que debemos proteger», señaló Vías, que recordó a algunos personajes con quienes habló a la hora de escribir Sierra de Guadarrama. Viejos oficios para la memoria. «Traigo aquí el ejemplo de estas personas que fueron las últimas en lo suyo».
Al mismo tiempo, el escritor hizo un guiño al futuro al referirse a las tejedoras de Collado Hermoso, el grupo de mujeres que la bióloga Elena Goded ha reunido en las ruinas de la abadía cisterciense de Santa María de la Sierra. «Han conseguido recuperar la tradición textil segoviana de la vera de la Sierra a través de una serie de telares de bajo lizo, con los que elaboran prendas de lana o de lino, muy vinculados a la historia de Segovia y de una calidad exquisita».
«El esquileo o la gabarrería serían hoy parte importante de un Parque Natural que, al fin y al cabo, persigue la conservación de los valores culturales de la Sierra»
El naturalista negó que la coexistencia entre los oficios del Guadarrama y la protección de la Sierra como Parque Natural genere conflicto alguno. «Es mucho más difícil la coexistencia del medio natural con los deportes de montaña o las carreras que con unos oficios que se han practicado siempre y siempre han sido sostenibles. La recuperación del esquileo o la gabarrería no chocaría con el medio ambiente y estos oficios serían parte importante de un Parque Nacional que, al fin y al cabo, persigue la conservación de los valores culturales de la Sierra».
Julio Vías apeló a la responsabilidad de los gestores del Parque Nacional, tanto de la vertiente madrileña como de la vertiente segoviana, a la hora de limitar y controlar el uso público desaforado que amenaza el medio natural.